domingo, 26 de abril de 2015

2 de abril de 1982


Hace  frío esta mañana de abril. Como todos los días salgo de mi casa rumbo a la escuela a las siete de la mañana. Ya no quiero ir a esta escuela: estoy cansada de que todos mis compañeros sean varones.
Hoy no tengo ganas de ir a clases porque ayer me hicieron pasar vergüenza el insoportable del Secretario y la preceptora Nenina, todavía no entiendo qué hice tan grave. Yo  estaba aburrida y me senté en el piso del patio, en ese momento apareció el Secretario Soler,  me levantó del piso de una oreja y me dijo que una “señorita” no se sienta en el piso, que parecía una “hippie”, que eso no se hace, que qué me creo yo. 
¿Tan malo es sentarse en el piso? Después me reclamó del cabello suelto, dijo que si volvía hoy   con el cabello suelto me lo iba a atar con alambre.
Son las nueve de la mañana, y no llegó la profesora de Literatura, hay alboroto en los pasillos. El director, el secretario, las preceptoras, algunos profesores… hablan en voz baja, espío desde la puerta, disimuladamente, si me ven asomando la nariz fuera del curso me van a poner amonestaciones. ¡Ahí vienen todos! Hacemos silencio.
Entra el Director, saluda y anuncia: “Cuando salgan de acá se van todos a la plaza 9 de julio. ¡Hoy es un día de fiesta para todos los argentinos! Hemos recuperado Las Malvinas”… silencio total en el curso. ¿Qué son las islas Malvinas? Nos preguntamos mirándonos desorientados. ¿Adónde quedan?, ¿qué significa que “las hemos recuperado”, de quién, para qué, porqué es una alegría…?.
Ella es bajita, regordeta y los ojos saltones, tiene una pollera negra recta que le llega hasta bajo la rodilla y un pullover blanco sin ningún adorno. Extiende el enorme mapa planisferio en el pizarrón y con una regla señala: “Estas son las  Islas Malvinas. Estaban en poder de los ingleses, pero hoy, nuestros heroicos soldados las han recuperado.”
¡Ahhhhh! (pensamos) ahí están, tan chiquititas y lejanas, tan extrañas a nosotros, la profesora nos habla del mar. ¿El mar? ¿Cómo será eso? Agua, mucha agua y barcos… nunca vimos algo así acá en Salta, acá estamos lejos de todo, lejos de Buenos Aires, lejos del mar, lejos de esas islas Malvinas, lejos de la guerra también. Pero está lindo esto de que nos vayamos a la plaza a festejar, nunca fuimos a la plaza a juntarnos todos, porque está prohibido, pero hoy nos dicen que “tenemos” que ir. No entiendo nada, por si acaso salgo y me voy a mi casa.

-¡Papá, nos largaron del colegio! ¡Dicen que vamos a la plaza! ¡Dicen que recuperamos las Malvinas, que hay que festejar, que se las quitamos a los ingleses!
- ¿Papá? ¿Porqué llorás?, ¿por qué me decís que no hay que festejar? ¿La guerra?, ¿qué es la guerra, papá?

- ¿Qué por fin se cae la dictadura? ¿Qué significa eso papá?

https://www.youtube.com/watch?v=dckfzJn_HdY

1 comentario:

  1. Te felicito, esto sí que es un relato, que me puso la piel de gallina y removió todo lo que estaba guardado en los rincones de mis neuronas. ¡Qué planteos!
    También estaba en el ultimo año de secundaria cuando "recuperamos" Malvinas. En esta región perdimos a muchos soldados, comparto con tu papá el sentimiento de dolor y desesperación, eso quedó sembrado en muchos corazones, en muchas familias, y aun perdura.
    Que bueno que hayas recuperado algo tan caro a los sentimientos de todos en este hermoso relato, y que bien representado en tu presentación está.
    Solo puedo repetir: ¡Felicitaciones!

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