Uno de los seminarios que curse
en la carrera fue el “Seminario de
Literatura Infantil”, y aborda aspectos relacionados a la literatura infantil tales como: su
evolución en el tiempo, la manera en que debe ser seleccionada, las temáticas a
seleccionar, la función que cumple y la que no debe cumplir, la calidad del
texto, del libro etc.
Cómo cierre del espacio, la
propuesta fue invitar a Leer distintas
obras literarias a un niño/a que tuviera
entre 6 a 8 años y poner en juego los saberes construidos. Las obras
seleccionadas fueron: “Cuentopos de
Gulubú”-“Dailan Kifki” de María Elena Walsh y “Los días de Guille” – “Patitas
y alas” de María Cristina Ramos.
La invitación se la realicé
a mi hijo. Consideraba que esta vez sería distinto, ya que siempre que le leía,
elegía libros según mi “intuición” es decir que no tenía conocimientos acerca
de los criterios de selección y llevaba a cabo esa lectura de una manera casi “espontanea”.
Pero en el último tiempo había adquirido en el área de “Lengua y Literatura” y
en “Seminario de Literatura Infantil”,herramientas y conocimientos nuevos, por
lo que mi “acción” (leer) ya no iba a llevarse a cabo de la misma manera, sino
que sería una “acción controlada y consciente”.
Yo tenía por objetivo
cumplir para “ser evaluada”, pero nunca perdí de vista la responsabilidad que
implica la lectura de literatura a un niño para que sea una situación de goce
(para ambos).
Por lo tanto evite desde mis
acciones, que él asociara esta actividad tan importante a una imposición o
“carga”, considero que la lectura es todo lo contrario, es una
necesidad para sentir un tipo de placer. Algunas de mis estrategias por lo
tanto, fue buscar el momento adecuado para leerle (en los que no estuviera
cansado por ejemplo) y trataba en lo posible, que el momento de la lectura
fuera elegido por él. En ocasiones descubría en él un desinterés por algunos
cuentos, quizá por su temática, yo podía captar eso por su respuesta y le proponía distintas
alternativas para motivarlo. Entiendo que no solo hay que buscar los momentos
adecuados para leer sino que los libros o los textos se deben adecuar a los
estados de ánimo y al momento de cada uno ,respecto a esta posición un ejemplo
claro que puedo dar, es que cuando terminábamos de leer un libro o cuento, el
siguiente lo quería elegir él y sus elecciones no coincidían con las propuestas
en el seminario , un día eligió un libro: “El
secreto” de Rhonda Byrne que me pertenece
y al cual el adoraba no sé por qué motivo.
Tuve un arduo trabajo,
apelar a la paciencia, esperar, consentir, promover el interés en algunos
casos, etc. Pero obtuvimos una recompensa: Compartir con alguien experiencias
de la lectura y construir distintos sentidos.
Comparto con ustedes estos enlaces,en los que encontrarán aportes y reflexiones acerca del tema que ha sido eje de mi relato:
https://lamemoriayelsol.wordpress.com/2010/06/23/laura-devetach-la-construccion-del-camino-lector-y-el-fomento-de-la-lectura/
http://planlectura.educ.ar/pdf/La_gran_ocasion.pdf
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